Seguramente la mayoría de los distribuidores de telas te brindarán catálogos en donde visualizaras el estilo que requieres para tus trabajos, sin embargo, existen otros beneficios que debes buscar dentro de estos proveedores para poder sacar el mejor rendimiento de las telas, de tu presupuesto y que sea lo que tu cliente esperaba.
1.- Conocer en que superficie se pondrá esta tela o material seleccionado y quien le va a dar usos, ya que sabemos que no es lo mismo un sillón para una persona soltera o un sillón para una familia con niños pequeños, por lo cuál tener en el radar preguntas a tu cliente para decidir mejor será fundamental.
2.- Pon atención a la descripción y composición de la tela, ya que te brinda una idea general de las características de la tela., para saber la suavidad y resistencia que pueda tener la misma. Recuerda que hay tres tipos de fibras: naturales, artificiales y sintéticas. Es fácil saber cuáles son las naturales, ya que proceden de plantas o animales, como lana, lino, algodón, cáñamo. Las artificiales están fabricadas a partir de materia prima natural, como el rayón. Las sintéticas se obtienen por procesos químicos, como el poliéster. Con la mezcla de fibras se busca aunar las cualidades de distintos materiales en las telas de tapicería.
3.- Ancho. Indica la medida de la tela de orillo a orillo. Normalmente, las telas de tapicería tienen un ancho de 1,40 metros o de 2,80 metros (doble ancho). Se trata de un factor más relevante de lo que parece. Por cuestiones técnicas, las telas de mayor calidad suelen tejerse en 1,40 metros de ancho y también se estampan mejor. La ventaja de las telas de 2,80 metros es que se aprovecha mejor cada metro de tela, por lo que salen más rentables.
4.- Peso. Este dato también nos orienta para saber si las telas de tapicería son adecuadas para el uso que queremos darles. El peso depende del tipo de fibra, de cómo se ha tejido y de su acabado. el peso se indica normalmente en gramos por metro cuadrado. Una tela ligera está entre 30 y 150 gramos por metro cuadrado. Se considera de peso medio entre 150 y 350 gramos, y será un tejido pesado cuando pese más de 350 gramos por metro cuadrado.
5.- Rapport o “Repeat”: En las telas estampadas el motivo se repite cada cierta altura: eso es el rapport. Debes tenerlo en cuenta para casar el estampado cuando hay que unir diferentes paños de tela, ya que se producirá un “desperdicio”. Por eso, al encargar telas de tapicería, hay que añadir el rapport a la cantidad de tela encargada. En los lisos no es necesario.
6.- Encogimiento: Para conocer este dato, se toma una muestra de tela y se marca a lo largo y ancho antes de lavarse. Al finalizar el proceso de lavado y secado la muestra marcada se vuelve a medir. Se calcula su grado de encogimiento o alargamiento en ambas direcciones y se expresa como porcentaje. Todas las telas tejidas, sobre todo las compuestas por fibras naturales como algodón o lino, encogen algo al lavarse. Y la limpieza en seco también hace que encojan, si bien en menor medida. Esto nos ayudará a darle las indicaciones necesarias a nuestro cliente y que nuestro trabajo tenga mayor duración.
Con esta información y con la asesoría de un buen vendedor en telas te ayudará a seleccionar de manera adecuada la mejor opción para tus proyectos. No olvides que en telas y lonas Valdez te asesoramos de principio a fin para tener claridad de los productos que estas adquiriendo.